Capítulo 165. Pequeño fruto de amor.
—¡Felicidades, señorita Abigail! ¡Usted está embarazada!—, dijo el doctor Thomas entregando el informe médico en las manos de Abigail.
Ella estaba en shock y no lo podía creer. Sin embargo, la alegría la invadió cuando entendió que ese hijo sólo podía ser de una persona... Félix Lancer.
—¿Usted está seguro de ésto, doctor?—, insistió Abigail que no lo podía creer.
—Totalmente seguro. Incluso la prueba se repitió un par de veces para asegurarnos, y en todas salió positivo.
—Eso es... ¡fantástico!—, exclamó Abigail con los ojos llenos de brillo y una sonrisa inmensa en su rostro.
—El señor Félix estará muy feliz de ser tío—, dijo el doctor Thomas.
Pero, Abigail sólo respondió con una mueca parecida a una sonrisa.
Al parecer Félix Lancer nunca fue infértil. Solo no había tenido suerte ante la caprichosa anatomía humana.
En las afueras de la ciudad.
Urdaneta detenía su camioneta blindada frente a una plaza en la ciudad vecina.
—¿Es aquí?—, preguntó Urdaneta fastidiado.
—Si, es por aq