Capítulo 110. Una cita.
Ximena salió de la galería de arte directamente hasta una tienda de flores para comprar dos ramos de las más bellas, frescas y aromáticas.
—¿Cuánto te debo?—, preguntó con dulzura a la chica de la tienda de flores.
—Son cinco dólares, por favor—, respondió con una sonrisa.
—Ten. Muchísimas gracias.
—Vuelva pronto.
Ximena viajaba en autobús por primera vez en mucho tiempo. Incluso pudo recordar su época de pasante en GIGA CORPORATION.
El autobús la dejó en el cementerio municipal y casualmente una camioneta blindada se detuvo a unos cuántos metros de la entrada.
Ella ya sabía que los escoltas de Félix la estaban siguiendo, y de verdad no le importaba en lo más mínimo. Ella no estaba haciendo nada malo y tampoco se sentía en peligro.
Caminó a través del cementerio municipal en dónde todas las tumbas estaban llenas de basura y maleza. Y no se detuvo hasta que finalmente llegó a la tumba de Xavier. Aquel hombre que fue su primer amor y el padre de su primer hijo.
La tumba había s