Capítulo 108. La mejor garantía.
—¡Aaaaah!—, el grito agudo y lleno de pánico de la canciller se pudo escuchar en toda la casa.
Estaba horrorizada porque era la primera vez en su vida que veía un cadáver. Y lo peor es que era el cuerpo de alguien con quien estaba planeado tener sexo.
Sin embargo, nada le provocaba más pánico que ver toda la gente que había detrás de Félix, ocultos en la oscuridad del despacho.
—¡Papá!—, exclamó la canciller Carpenter al recordar que su padre estaba en la habitación de al lado.
—Su papá ya está muy lejos de aquí—, dijo Félix haciendo que se detuviera de inmediato.
—¿En dónde está mi papá? ¿Le hicieron daño?
—Eso va a depender de usted. ¿Quiere que su padre esté a salvo? Entonces, tiene que comenzar a hacer las cosas bien—, respondió Félix.
La canciller tomó su teléfono rápidamente y trató de llamar a sus escoltas rápidamente. Sin embargo, eso no era algo que le preocupara a Félix.
—Yo no haría eso si fuera usted—, dijo.
—¿Por qué?—, preguntó la canciller confundida.
—Toda mi gen