Capítulo 107. ¿Dulce o truco?
Ramiro sintió de inmediato el amargo sabor del desprecio en su boca. Lo había arriesgado todo y había fracasado de forma patética.
—¡Te quiero fuera de mi vista ahora mismo, Ramiro!—, ordenó Ximena cambiando su humor, su expresión facial, y su tono de voz.
—Lo siento, señorita Ximena. Yo....
—¡Te acabo de dar una orden!—, exclamó Ximena enojada.
—Entendido, señorita Ximena. Iré a ayudar con la recepción de la mansión—, dijo Ramiro.
Ramiro comenzó a alejarse lentamente de Ximena y en el camino luchaba con esas ganas gigantescas de voltear para verla. Sin embargo, debía aceptar que había fallado, y que ahora tendría que enfrentar las consecuencias de su error.
Félix decidió volver a la clínica en lugar de volver a la mansión Lancer. Abigail ya se encontraba en una habitación conectada a una máquina y alguien de la familia debía hacerle compañía.
Esa habitación se convirtió en una especie de despacho privado en dónde Félix comenzó a tener sus reuniones secretas.
—Sigo sin entender c