9.
Clara.
Pasan unos segundos en silencio que uso para procesar lo que acaba de salir de su boca, mientras él espera una respuesta a la insólita y más que estúpida pregunta que todavía flota en el aire.
—¿Qué...qué acaba de decir? —pregunto perpleja.
Su mirada se agudiza bajo una expresión retadora. —Lo que acaba de oír. Por la manera en la que se sonroja, es fácil deducir que aclama mi atención a gritos. Y para ser sincero, esperaba algo más elaborado, Evans.
—Espere, ¿qué? —Si antes estaba perpleja, ahora enserio me he quedado sin palabras.
—Sé lo que intenta hacer con su teatrito de modelo de Carwash, —dice despacio, pero sin borrar su gesto discriminatorio. —Pero su patética actuación para seducirme, no va a persuadirme de infringirle su debido castigo.
—Está bromeando, ¿no? —suelto rápido las palabras acompañadas de una risa sin humor.
—Creí que ya le había quedado claro que no soy de los que bromean.
Nunca puse en duda el hecho de que es un imbécil. Es prácticamente imposible comp