21.
Clara.
Me duelen los pies. Y los brazos, y también las piernas y todo el resto del cuerpo. He estado haciendo tantas cosas al mismo tiempo, que ya ni siquiera sé que es lo que realmente me duele. Antes me quejaba porque no tenía tiempo libre como los demás, y ahora no puedo dejar de buscar excusas para mantenerme ocupada.
Soy voluntaria en la enfermería después de las 6:00pm. Atiendo la biblioteca en horarios de desayuno, almuerzo y cena, lo que significa que todas mis comidas vienen acompañadas de un buen libro. También estudio con algunos chicos a los que no les va tan bien entre clase y clase, y, por último, me he postulado para ayudar en la cocina. Empiezo a creer que me he vuelto un poco trastornada, pero no consigo parar.
—Aquí estás...
—Hola Oliver. —saludo a mi amigo, quien es el único que todavía no considera que me he vuelto loca del todo.
—¿Qué haces aquí? Te he buscado por toda la base y resulta que te escondes en el lugar menos esperado.
Se refiere al área de sumini