¡Había ocurrido lo más preocupante!
Bianca frunció el ceño, mordiéndose el labio mientras se retiraba discretamente a un rincón, llamando a Alessia.
—Hola, cuñada, es un desastre. Mi hermano sabe de la existencia de Chris y Elle. Creo que podría venir a llevarse a Christopher.
—Ya veo —respondió Ale