Alessia levantó la cabeza y vio a Sisca vestida con un elegante vestido de gasa, acompañada por Dominic, cuyo rostro permanecía impasible, y varias otras personas, presumiblemente saliendo de las habitaciones privadas.
¡Problemas!
Alessia frunció el ceño, solo para escuchar a Dylan, quien siempre había sido obediente, hablar ahora con impaciencia:
—Sisca, ¿olvidaste cepillarte los dientes esta mañana o te dejaste las orejas en casa? ¿Dónde escuchaste que mi canto estaba lleno de emociones tiernas?
Las palabras descorteses de Dylan dejaron a Sisca desconcertada, su rostro palideció. Pero había venido precisamente para causar problemas.
¿Y qué si su foto había sido eliminada? Aún podía encontrar la manera de que Dominic la viera.
Conteniendo la rabia, Sisca miró a Alessia con malicia, fingiendo inocencia:
—Dylan, ¿por qué estás tan enojado? ¿Acaso entendí mal algo? No debería ser así. Justo ahora, escuché claramente que dijiste que querías dedicar esta canción a la persona más important