POV DE ISABELLA

Por más alocada que me resulte la idea, parece que a Alexander le encanta, y lo entiendo, no pudo disfrutar de los niños en su etapa de bebé, no pudo escucharlos decir su primeras palabras, ni pudo verlos cuando dieron su primer paso.

Siento que el mejor regalo que le puedo dar en la vida es precisamente eso, permitirle ser padre desde el inicio.

—¿Sabes? —le pregunto y él levanta la cabeza de su plato para mirarme a mí— Tal vez no sea tan mala idea, quiero decir, sin dudas nos volveremos locos con cuatro pequeños por la casa, pero sería hermoso.

Los ojos de Alex se iluminan de inmediato y en su rostro aparece una sonrisa que me roba el aliento. ¡Dios! qué guapo es, y es todo mío.

—¿Lo dices en serio?

—¿Cómo podría jugar con algo así? Lo que creo es que, si queremos hacerlo, deberíamos comenzar ahora mismo ¿sabes? Mientras antes lo hagamos, más posibilidades tendremos —le digo mientras me inclino hacia atrás en la silla, abro mis piernas y comienzo a subir mi mano a