POV: Darlene Volcker (Danika)
Vi cómo Credence salía de la sala de juntas como una bestia desatada. Tenía los puños llenos de sangre, los ojos inyectados de rabia y esa mirada perdida que solo aparece cuando ha cruzado la línea sin vuelta atrás.
Rayner estaba en el suelo, rodeado de hombres que intentaban ayudarlo. El pobre apenas podía mantenerse en pie, tenía la cara hecha un desastre. Me dolía por él, sí… pero también sabía que esto iba a pasar. Conociendo a Credence, era inevitable.
Me propuse evitar que lo matara. De verdad lo intenté. Pero sabía que una buena paliza no se la quitaba nadie. Y ahora… ahora todo había comenzado.
—Ese maldito… ese infeliz de Foster —escupía Rayner mientras caminaba de un lado a otro en mi oficina, con un algodón en la nariz y la camisa manchada de sangre—. ¡¿Cómo se atrevió a tocarme?! ¡¿Cómo se atreve a ponerme una mano encima delante de todos?! ¡Yo soy Rayner Kaiser!
Lo observé en silencio, sentada en mi escritorio, con las manos temblándome aún.