POV: Danika Klein
Habían pasado ocho días desde aquella pesadilla.
Ocho días desde que todo en mi vida se desmoronó a manos de Helena.
Y aún me costaba creer que esa mujer fuera tan enferma, tan retorcida… como para venderme como si yo fuera un pedazo de carne.
Hacerme casar con ese hombre y obligarme a huir.
Cada vez que lo recordaba, el estómago se me apretaba y la piel se me erizaba.
No le había contado nada a Olimpia.
No podía.
Ya tenía bastante con la traición de Andrei como para cargarla también con mi propio infierno.
La forma en la que él le rompió el corazón todavía se veía en sus ojos… aunque intentara sonreír, aunque fingiera que todo estaba bien.
Y luego estaba lo otro…
La revelación.
La maldita sorpresa de que el hombre encapuchado, ese que apareció para salvarme…
era Credence.
Credence.
No sabía si eso me dolía o me aliviaba.
Por un lado, me había sentido violada, ultrajada, pensaba que había sido un extraño quien me había tocado aquella no