POV: Danika Klein

Sentí cómo, en ese momento, el tiempo se detenía.

Todo a mi alrededor se volvió lento, confuso, irreal.

El hombre encapuchado clavó sus ojos en mí… y fue como si me lanzara cuchillos invisibles.

Retrocedí sin pensarlo, dando pasos hacia atrás.

Me temblaban las piernas. Me costaba respirar.

Lo recordaba.

Claro que lo recordaba.

Desde aquella noche intensa y candente…no lo volví a ver.

Y por más que lo intenté, por más que me lo prohibí, tampoco logré dejar de pensar en él.

Pero ahí estaba.

Aquí estaba otra vez.

Más aterrador. Más imponente. Más furioso que nunca .

Y de repente habló.

Su voz retumbó en las paredes, como un trueno que vino a destruirlo todo.

—¿¡Qué carajos crees que haces, Danika!? —rugió—. ¿¡Acaso de verdad planeabas casarte con este bastardo!?

Me congelé.

No supe qué decir.

No podía ni mover los labios.

Sentí un nudo en la garganta, uno tan fuerte que me ahogaba.

Solo lo miré con horror, con el corazón a punto de estallar.

Quería hablar… pero no salía