Una vez se despidieron y ella se marchó. Emma cerró la puerta, regresando al sofá para quedar en penumbra. Oliver no tenía idea de lo que pasaba o lo que significaba su conversación y es que había partes que le dejaron más bien confundido. Por ejemplo, sobre el grupo del que hablaban y además parecían insinuar que Emma estaba enferma. Aunque después de lo que sospechaba, solo le venía a la mente problemas de adicciones y lo del grupo, en ese caso sería de apoyo.
En cualquier caso, decidió no decir nada; después de todo no tenía pruebas y además se suponía que él no había escuchado nada. En su lugar permaneció quieto y luego de unos pocos minutos, se quedó dormido de nueva cuenta.
Lo dieron de alta luego de unos pocos días y su familia lo llevo de nuevo a casa de sus padres. Una vez se instaló en su habitación, lo dejaron solo para que descansara. Emma no se fue de su lado, sino que se quedó para ayudarla a ponerse cómodo.
Estaba en verdad agotada después de los días tan pesados que hab