Fue así hasta que Emma decidió intervenir y se acercó a la parte trasera de la silla para desconectar un cable, mismo que dejo sin energía la maquinaria. Todos entonces la voltearon a ver sorprendidos y está solo alzo los hombros con cierto desdén.
—Trucos del trabajo —se justificó, haciendo una seña con la cabeza a los médicos para que siguieran hablando.
—La operación que le practicaremos será mucho más fácil y menos compleja que la anterior, eso se lo aseguro. Esta vez será de mínima invasión, usaremos un sistema robótico para hacerlo y es que su última intervención aún está demasiado resiente. Esto que les propongo será lo mejor para su salud —explicó el médico, mostrándoles trípticos sobre la clase de operación a la que se refería.
Este los escucho y aunque no le apetecía en absoluto pasar por una nueva operación, sabía que era necesario para su bienestar; así que al final accedió.
—¿Cuánto tiempo tendré que estar aquí? —les preguntó, pues después de todo el tiempo que tuvo que pa