Me encuentro abrazando a un dormido Mateo puedo escuchar los ronquidos de su madre quién se encuentra a mi lado en el autobús.
Siento que los nervios se apoderan de mí al darme cuenta de que estamos a punto de llegar a la ciudad. Me encuentro a centímetros de Mi Aarón y Mi Fernando, aún no sé cómo le diré al segundo todo lo que me ocurrió.
Sé que será muy difícil para el porqué se trata de su propio primo. A pesar de todo él considera a Diego como el hermano que nunca tuvo.
En cuanto el chofer anunció que llegamos golpee el hombro de Margarita y la mujer despertó de mala gana lanzando bostezos.
—Se me parte la cabeza
—Hay que bajarnos y tomar otro autobús.
Ella rodea los ojos —Otro
—Si, yo vivo a unos quince minutos de acá.
Durante todo el viaje ella hizo malas caras, sobre todo porque debe cargar sus maletas y las de Mateo aunque también la noto fascinada con la ciudad debido a que no la conocía.
Me decidí a bajarme una parada antes de mi casa y dirigirme directamente al lugar de tr