Punto ciego

Wyn se metió a la ducha sin mucho ánimo. Cerró la puerta de vidrio, giró la llave y dejó que el agua tibia le cayera de lleno sobre la cabeza. Cerró los ojos, con el ceño fruncido, y dejó escapar un largo suspiro. Tenía el cuerpo cansado, la mente revuelta y los ojos irritados por no haber dormido bien.

Se pasó ambas manos por la cara, arrastrando el agua, intentando relajarse. Pero ni el calor del agua ni el silencio del baño la ayudaban.

Terminó de bañarse sin apuro, con movimientos lentos, y al cerrar la llave soltó un suspiro largo y resignado.

Se quedó unos segundos más bajo el goteo que quedaba, y luego salió, envolviéndose en una toalla.

Se puso su camisola de satén sin pensarlo mucho. No pensaba salir. El pijama era cómodo y fresco, perfecto para quedarse tirada en el sofá el resto del día.

Pero no logró quedarse quieta.

Apenas se secó el cabello con una toalla, encendió la laptop y se sentó en la mesa de la sala.

Ya que no había podido dormir, y su mente no la dejaba
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP