Betsy se acercó a la cocina para saludar a su querida señora Fresno, si no fuera por ella, su vida hubiese sido demasiado miserable.
-Señora Fresno, que alegría verla-.
-Señorita Betsy. Que felicidad verle tenemos meses de no conversar y tomarnos algo…no la he olvidado-.
-He recibido sus paquetes, mi padre se lo agradece-.
-Es con todo cariño-.
Iris ingresó a la cocina en busca de unos cocteles.
-Querida estabas aquí en la cocina, se me olvida que te encanta siempre ofrecerte a lavar la vajilla y esas cosas, pero la señora Fresno se encarga de todo, además tenemos un sistema de lavado automático, no es necesario que vengas a lavar platos…estamos festejando a mi querido Rob-. Se marchaba de la cocina.
La señora Fresno miró a Betsy quien parecía algo avergonzada.
-No le preste atención, ya la conoce, es solo por molestarla-.
-Ella siempre me ha tratado mal. pero en cambio Rob es buena persona-.
-Entonces quédese con las cosas buenas, atesórelas como esas fotografías en blanco y negro qu