El día comenzó con una suave brisa que envolvía el jardín, el ambiente era de calidez y una sensación de bienestar. Madelin tomaba con calma su desayuno mientras miraba el reloj.
En poco se iría a su trabajo, los días pasados y vividos fueron realmente para ella felices.
Volvería a casa de su padre, le había dicho que quería hablar con ella, y compartir mucho más tiempo.
Pamela tomaba la taza del cereal y le contaba acerca de un nuevo campamento.
-Mamá quería pedirte que por favor me dejes ir, deseo de verdad asistir a este campamento. Quisiera unirme al grupo de teatro-.
-Me parece perfecto, igual necesitas que tu padre firme, esta noche en la cena hablaremos con el-.
-Claro…si es que viene a cenar, últimamente papá pasa en sus proyectos-.
-Vamos, te llevaré-.
Salían de casa platicando sobre la propuesta del tío y su esposa, podía ir a la universidad y vivir con ellos.
-Yo me sentiré tranquila si estas con ellos, cuidaran bien de ti…eres una buena chica-.
Pamela le miró con cierto as