Madelin contaba varios paquetes que habían llegado para entrega inmediata. En aquel momento un auto llamaba su atención. La chica en cuestión nunca le había visto. Ingresaba a la estafeta de correo con una amplia sonrisa, era rubia, ojos claros, le calculaba unos 25 años como máximo.
-Buenos días, señora Madelin es un gusto, vengo por un paquete, me confirmaron que ya estaba aquí en Victoria, mi nombre es Rosy Colton, y mi dirección es…-.
-Buenos días señorita Rosy, precisamente revisaba los envíos y justo su nombre me llamó la atención-.
-Gracias…-. Firmaba el recibo y tomaba los paquetes en mano.
-Me mudaré aquí, estoy terminando de acomodar algunas cosas en Houston, este lugar es encantador-.
La señora Wallis ingresaba justo en aquella hora.
-Madelin buenos días, cariño…creo que algo llegó para mí-.
-Buenos días Wallis, lo reviso en el sistema...Oh sí, es una caja grande Wallis-.
-Traje mis ayudantes-. Los hijos de Wallis ingresaron en la estafeta.
-Bien muchas gracias señora Madel