Me quedé inmóvil. Solo había una persona que sabía lo que pasó hoy, aparte de Elizabeth y yo. Y ese era Sven mi mejor amigo.
—¿Así que tú y Sven volvieron?— pregunté deliberadamente cambiando el tema y tomando nota para no volver a contarle nada a él nunca más.
Amara y Sven han estado yendo y viniendo durante los últimos dos años. Ambos testarudos y sin querer ser los primeros en admitir que se aman.
—No, no, no—meneó su pequeño dedo frente a mi cara, claramente captando mi intención. —Dime qué pasó entre ustedes dos—
—Nadie debe escuchar sobre esto. Y especialmente ella. No quiero que se sienta incómoda aquí—sabía que no había salida, así que le conté lo que pasó, pero omitiendo lo del suceso de esta mañana. Nadie tenía por qué saber eso.
Después que terminé de contarle, ella simplemente se quedó allí mirándome con sus grandes ojos negros.
—¿Me estás diciendo que recogiste a esa chica hermosa en el bar anoche y todo lo que hicieron fue comer pizza en tu casa y ver programas de telev