Un nuevo Dia inicia, y ya me encuentro en la oficina laborando.
Las cosas aquí han estado tensas debido a que hoy se conoceran los nombres de las personas que pasarán la pasantía.
Me llamaron para que pasará a la oficina del director después de decirme que había sido aprobada. Lo que debería haber sido un día memorable para mí se convirtió en un completo horror cuando entré en la oficina.
—Buenos días señor, West—
Sentí que el tiempo se detuvo cuando vi que levantó su cabeza lentamente y sus ojos de acero gris. Los mismos ojos que me cautivaron ayer.
Estos mismos que me dieron emociones ayer, hoy me trajeron un intenso horror esta mañana.
Pero estos me estan mirando con una expresión de sorpresa ahora mismo.
El hombre que me cautivó con solo una mirada, el mismo hombre que se sentó conmigo durante horas viendo peliculas y cocinando, el que se rio y me tomó del pelo, el hombre con el que me quedé dormida anoche estaba justo frente a mí. David, o debería llamarlo Alexander West.