Planeaba matarlo, eso era evidente y no solo a él sino a Antonio y a cualquiera que se interpusiera en su camino, pero como un hombre experimentado, sabía que no podía cometer errores, Antonio tenía muchos amigos en Italia, y esos amigos suyos, eran enemigos del zorro, de él.
Pensaba en que tenía que actuar con cautela, eliminar la escoria pero sin alertar al resto, Blake no quería una guerra y no le temía al conflicto, en ese momento pensaba en la paz de su Finca, de los suyos y porque no, tal vez pensaba incluso en el bienestar de Cala.
Santiago aún no se recuperaba, y no contaba con Lorenzo, el rencor que Blake sentía hacia él aún era muy grande, y pensaba que el único que no debía arriesgarse era Bruno, después de todo el lograba que el dinero entrará por montones a las cuentas de Blake sin ser rastreado.
Los pensamientos, los habanos y el whisky, adormecieron la mente de Blake, pero no su espíritu, este permaneció toda la noche pensando en todo y en nada al mismo tiempo mirand