Luego de discutir con los ancianos el caso de mi Luna, me dirijo al despacho. Estoy preocupado por cómo va a reaccionar Isis cuando se lo diga. También estoy inquieto por el momento en que se entere de que está embarazada. Mientras estoy en mi despacho, veo aparecer a los padres de mi Luna delante de mí. Me explican el nuevo trauma que tiene y me piden que no me convierta en Alfa Supremo. Luego desaparecen al instante, dejándome confundido, justo a tiempo para sentir cómo mi Luna abre la puerta. La veo y me mira.
Me saluda y me pide ver al Alfa Supremo. Pero seguiré la indicación de sus padres. Me niego a convertirme en Alfa Supremo y pongo como excusa la ceremonia de curación. Escucho entonces a Mat, en mi cabeza: —Jacking, recuerda que prometimos que no volveríamos a engañar a nuestra Luna, que siempre le diremos la verdad. —Sí, Mat, pero esta vez tenemos qu