Mi hermana estaba realmente emocionada cuando me abrazó al escucharme. Se tiró en mis brazos muy feliz por mí; podía sentirlo.  

—¡Felicidades, Ru! ¡Qué alegría, nuestros niños crecerán al mismo tiempo! —exclamó enseguida emocionada.  

—Otra cosa, Mert, no te asombres si ves un poco rara a mi Luna; todavía está afectada por todo —le explico, porque en verdad la idea de que soy tres diferentes seres suena alocada.  

—No te preocupes, Ru, te dije que la querré como una hermana —me abraza de nuevo con cariño—. Ahora me voy a dormir. Me caigo del sueño. Héctor se quedó hablando con Bennu allá afuera. Hasta mañana, Ru.  

—Hasta mañana, Mert —me despido.

Mi hermana asintió, esbozando una pequeña sonrisa antes de despedirse y subir a su