Me dirijo a mi despacho, feliz de que todo haya resultado muy bien con el juicio de mi Luna. Fue muy buena idea la que tuvieron mis suegros al poner a esa niña empática a defenderla. Fue admirable cómo lo hizo; por eso la fortalecí en agradecimiento y dejé que mi Luna le desbloqueara todos los meridianos. Va a ser una loba poderosa.
Llego y comienzo a analizar mis próximos pasos cuando escucho que me llaman por el enlace de los alfas.—Alfa Supremo, yo, el Alfa Didier de Francia, pido una audiencia con usted en este momento. Es urgente —escucho la petición.Recuerdo que es uno de los cuatro alfas a quienes les concedí el derecho de contactarme directamente, después de que me acompañaron en la caza de los brujos y vampiros en casa de Isis.—Te escucho, amigo —respondo de inmediato—. ¿Qué puedo hacer por ti?—Mi Alfa, lo llamo para info