54. ¿QUÉ HE HECHO?
BLAIR
Las preguntas se me acumulaban, pero sabía muy bien que este no era el sitio para una clase de historia antigua.
Me iba a levantar de encima de Rhett, ya ni ganas me daban de golpearlo porque eso le dolía más a mis manitas que a sus músculos duros de Alfa.
Sin embargo, sus manos fueron a mi cintura y se incorporó para decirme algo, solo que un rugido de dolor fue lo que salió de su boca.
—¡¡Aagggrr!!
Sus manos se aferraron a mis caderas, mientras se inclinaba hacia delante con los ojos cerrados y los dientes apretados.
Parecía sufrir un gran dolor.
—¡Rhett! —grité preocupada, a pesar de que hace unos segundos lo quería aporrear como galletica con helado.
—. ¿Qué te pasa? ¡Reacciona!
—¡Aaahh! —se llevó la mano al pecho y un rastro de sangre bajó de la comisura de sus labios.
“¡No puede ser!” Amy rugió también y mi cabeza se giró en una dirección del bosque, movida por sus propias intenciones.
—¡Alguien que me diga qué mierd4 pasa aquí! —grité levantándome e intentando ayudar a Rh