CAPÍTULO 98. UNA GRAN FAMILIA
La mirada de Camila, se llenó de un gran brillo al escucharlo, su corazón retumbó tan fuerte que lo podía sentir atascado en el centro de su garganta. Giró hacia Guillermo y lo abrazó con fuerza.
—Voy a aprovechar para ir a ducharme y vuelvo. —Guiñó un ojo—, dile a mi amigo que me da mucho gusto saber que se encuentra bien.
Camila afirmó con la cabeza, y siguió al médico para seguirlo, para ponerse los aditamentos que necesitaban para entrar a terapia intensiva.
—Lo trasladamos a terapia intermedia, si todo sale bien, lo llevaremos a una habitación por la mañan
Las pupilas de Camila se dilataron al ver que la cama de William estaba inclinada, y él estaba atento, mirando hacia la entrada. La joven dibujó una gran sonrisa que le llegó hasta los ojos.
William hizo un gran esfuerzo y estiró ambos brazos para recibirla.
—Te echaba de menos —manifestó ladeando los labios sonriente.
—Y yo a ti. —Camila se dirigió a pasos agigantados, sin dejar de reflejarse en la mirada de él—. No imag