CAPÍTULO 133 — El día de la boda, la hora de la verdad parte II
La boda civil de Camila y Valentino se llevaria a cabo en el complejo hotelero propiedad de Gabriel Mar Bella. El personal del hotel iba y venía con flores, arreglos, manteles, bandejas de champán y todo lo que haría del mediodía un acontecimiento memorable.
En una de las suites más amplias del complejo, Camila estaba sentada frente al gran espejo iluminado, mientras dos estilistas terminaban de perfeccionar su maquillaje y su peinado. Su madre, María, la observaba con los ojos brillantes, emocionada hasta el punto de no poder pronunciar palabra sin que la voz le temblara.
— Te ves preciosa, hija —susurró finalmente, agarrándole la mano.
Camila sonrió, nerviosa, mirando su propio reflejo. Llevaba un vestido blanco civil, delicado y elegante, que resaltaba cada línea de sus curvas. Parecía sacada de un cuadro.
A unos pasos detrás de ellas, Valeria levantaba su copa de champán con una sonrisa ladeada.
— Chicas… yo no sé u