Lysandra estaba de pie, su figura alta dominando el espacio, con los brazos cruzados mientras su mirada fija en Nora transmitía una mezcla de paciencia y determinación. La tarjeta con el nombre del hombre que necesitaban investigar estaba sobre la mesa, apenas tocada, mientras Nora la miraba con una sonrisa que era peligrosa y juguetona en igual medida.
Asteria, sentada junto a ellas, acariciaba al cachorro que descansaba en su regazo. Su mente estaba llena de preguntas: ¿quién era ese hombre? ¿Por qué estaban en el club buscando respuestas? ¿Y por qué Nora parecía disfrutar tanto de provocar a Lysandra? La tensión era palpable, y aunque Asteria trataba de mantenerse al margen, cada mirada que Nora dirigía hacia ella le hacía sentir que estaba más involucrada de lo que quería admitir.
—El hombre en cuestión aparece relacionado con las pistas que encontramos —dijo Lysandra finalmente, su voz firme mientras deslizaba la tarjeta hacia Nora. Su tono no dejaba espacio para dudas ni n