42. Giros inesperados.
Un silencio se hizo tras aquellas palabras. Mis ojos, se abrieron con espanto centrándome en Olympia, quien dándome la espalda parecía querer echar a correr.

—Olympia... —susurré como acto reflejo, sosteniéndola de su brazo —, no te vayas, por favor.

Ella se giró, con la mirada desorientada, pero fingiendo una sonrisa amable.

—Estoy bien, les dejaré a solas —dijo con voz neutra —. Yo iré avanzando hasta la terminal. Allí te espero.

—No tardaré —prometí, recibiendo un suave beso que supo a presagio, poniéndome más difícil aún, encajar aquella situación.

¿Gisela? ¿¡embarazada de mí!? gritaba mi subconsciente sin poder aceptarlo, y con el escepticismo asociado a su silencio. Miré a la chica que disimulaba su llanto frente a mí, manteniendo una distancia prudente temiendo sin duda, una posible mala reacción por mi parte.

— ¿Estas, segura? quiero decir... —pensé en voz alta —, ¿es mío?

Gisela solo aceptó con un gesto afirmativo de su cabeza ¡Mierda! maldije en mi interio
Belinda Gonvel

Y capítulo a capítulo, siempre esperando que disfruten de cada palabra, seguimos este camino de sueños. Les animo a comentar y decirme qué tal lo voy haciendo. Gracias siempre por seguir leyendo.

| 2
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo