El aire comenzaba a calar en los huesos, y aunque la noche seguía siendo hermosa, nuestras manos ya estaban entumecidas. Nos alejamos del lago con pasos tranquilos y risas bajas, aún comentando lo glotones que habían sido los patos que habíamos alimentado, pues no nos habían dejado nada de alimento.
Subimos al auto de Phillip y él encendió la calefacción. El calor se sintió como un abrazo. Encendió la radio y comenzó a sonar una canción suave de Bruno Mars, "Just the Way You Are". Lo miré de reojo y sonreí al ver cómo golpeaba el volante con los dedos al ritmo de la melodía.
Él no lo sabía, pero aquella canción era una de mis favoritas, y no solo por el ritmo, sino por lo que lograba transmitir la letra, que quería entregar el mensaje de amar a alguien tal como es, sin cambiar nada en la otra persona.
Oh, her eyes, her eyes
Make the stars look like they're not shining
Her hair, her hair
Falls perfectly without her trying
She's so beautiful
And I tell her every day
—Tienes buen gust