—No me interesan las cosas que compran los hombres —dijo él, con un tono extrañamente celoso.
Luciana suspiró desconcertada.
—¿Hombres? Las compré yo misma cuando fui al centro comercial a buscar ropa, no me las regaló ningún hombre —respondió Luciana confundida.
¿Por qué pensaría que se las había regalado un hombre? De repente cayó en cuenta.
—¿No pensarás que me las compró Alejandro? Él nunca haría algo así, además ya estamos divorciados, nosotros...
Sebastián no quería escuchar nada sobre ella y Alejandro. Especialmente ese "nosotros" le resultaba particularmente irritante.
Luciana no entendía sus cambios de humor. ¿Cómo podía cambiar tan repentinamente? ¿Un momento sol radiante y al siguiente tormenta?
—Abogada Torres —Mailen se acercó, interrumpiendo lo que Luciana iba a decir.
Ella miró a Mailen. —Mailen, ¿qué haces aquí? ¿Hay algún problema con el plan?
Mailen sonrió. —Todo va bien, solo pasaba a verte.
Se acercó a Luciana y, mirando a Sebastián que subía las escaleras, le dio u