Tiberius lo observó, sopesando sus palabras y tomando una decisión, de la cual esperaba no arrepentirse.
–Te asignaré un equipo especial y el pago lo haremos entre los dos.
–¿Te vas a asociar conmigo?
–En este único y excepcional caso, por mis sobrinos.
–Tus sobrinos todavía no me aceptan.
–Eso es trabajo exclusivo tuyo.
–Lo sé y espero tener éxito, gracias por esto Wellington.
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