Olivia fue a la habitación llevando su maleta en la mano y la mirada de Adrián en su espalda; luego él se dirigió a la cocina donde se quitó el saco, la corbata, recogió sus mangas luego de abrir unos tres botones de su camisa y se dispuso a buscar ingredientes tanto en la nevera como en la despensa.
Cuando Olivia reapareció enfundada en un vestido largo y de tela ligera, descalza, con el cabello todavía húmedo cayendo sobre sus hombros y el rostro totalmente limpio de maquillaje, él la vio más hermosa que nunca; lo que no sabía era que ella lo había hecho apropósito, quería mostrarse desaliñada para desanimarlo, lo que fue un rotundo fracaso.
–¿Qué preparas?
–Sopa de tomate, filete, papas salteadas y ensalada con varios tipos de ensalada.
–¿Necesitas ayuda?
–Sí, por favor prepara el aderezo para la ensalada.
En silencio, Olivia atendió las indicaciones de Adrián señalándole dónde estaban los artículos que pidió y se dispuso a preparar el