Temblorosa Beatrice retiró sus manos del cuello de Giovanni donde las había enlazado para sostenerlo contra ella como una forma de prolongar el contacto, de asegurarse de que era realmente estaba allí con ella, sus miradas se encontraron, entonces él le sonrió con sus ojos y su boca.
–Me gusta saber que sientes lo mismo que yo Beatrice.
–Yo no sé bien qué siento contigo, pero es grande, acabo de descubrirlo.
–Con eso me basta –aceptó él besando la punta de su nariz.
–Debo regresar a la mesa.
–Te acompaño.
–Sabrán que estábamos juntos.
–Está bien, no tengo problemas con eso, ¿tú sí?
–Mi papá…
–Estoy listo para tu papá.
Comenzaron a caminar hacia el salón para ir a la mesa familiar, Giovanni trató de tomar su mano, pero Beatrice temerosa de la reacción de Tiberius lo evitó, desde lejos Raffaella notó que venían juntos y enseguida desvió su vista hacia su esposo quien seguía entret