Las lesiones de Adrián estaban sanando lentamente, pero según lo esperado así que, tanto Evana como Ignacio estaban optimistas con su recuperación, mientras tanto George estaba multiplicándose para atender su laboratorio, la empresa de su hermano en cuanto a preliminares que tenían por delante con el proyecto de Washington y se preparaba para una convención sobre tecnología en la seguridad en la cual representaría las empresas de su tío y su padre.
–Creo que iré con él –consideraba Ignacio frente a Evana–, George está saturado con su trabajo y el de Adrián; esta convención es importante para nuestras empresas y no debería enfrentarla solo.
–Entiendo querido, acompáñalo que yo estaré al pendiente aquí, Tiberius está en Dubái con Raffaella y Beatrice, así que Sergio es quien se encarga de Nueva York ahora mismo.
–Hay momentos en que parecemos insuficientes, también hay que estar al tanto de la evolución de Adrián, iremos con el tiempo justo, apenas te