La abuela luego de escuchar a Tiberius se levantó y lo invitó a sentarse en el puesto que ella ocupaba al lado de Raffaella, una vez juntos tomó sus manos y les dio su bendición.
Seguidamente anunció que iría a la cocina a preparar unos pasabocas para celebrar el compromiso, Tiberius y Raffaella se vieron, ella lo miraba todavía asombrada por la actitud que había desplegado con la abuela.
–¿Por qué me ves así?
–Todo lo que le dijiste a mi abuela…, no me lo imaginaba.
–Esa dulce señora es tu mundo, sé muy bien que estar contigo la incluye a ella, así que quiero el paquete completo.
–Lo del matrimonio…
–Ya eres mi mujer, pero también quiero gritárselo al mundo convirtiéndote en mi esposa, ya lo dije, quiero el paquete completo con boda, anillos, casita blanca, jardín con flores, todo.
–¿Estás bien? –indagaba incrédula Raffaella colocando el dorso de su mano en la frente de él para verificar si no estaba delirando po