Ignacio preparaba a los niños para desayunar cuando Evana entró a la habitación con el ceño fruncido mientras leía algo en la pantalla de su celular.
–Acabo de recibir un mensaje de Raffaella, su boda con Mateo se canceló.
–¿Por qué?
–No me dice tanto la razón del rompimiento como una gran cantidad de frases pidiendo perdón por hacernos venir hasta aquí a perder el tiempo.
–¡Vaya! Es sorprendente, por lo que había visto hasta ahora parecía que todo iba bien.
–Sí, aunque te confieso que yo no veía en ella esa chispa de emoción, más bien me parecía que hacía todo por cumplir, era como si se dejara llevar.
–¿Crees que Tiberius tuvo algo que ver? A él le gusta ella, solo que no sé cuál es su estrategia para hacérselo saber, tu hermano es difícil de leer.
–No creo, recuerda que Tiberius se fue muy temprano esta mañana, mucho antes de que se produjera esta decisión que me notifica Raffaella.
–Bue