Capítulo 100
Fue sorprende lo rápido que preparé un bolso con un par de mudas de ropa. David me pidió que lo hiciera. Dijo que no iríamos a su apartamento ni a la casa de Elliot. Iríamos al pueblo, pero a su cabaña. Me estremecí cuando me lo dijo. Recuerdo claramente lo que vi allí. David quería pasar un buen rato y que disfrutara de él, tanto como él disfruta de mí.

Cuando me ayudó a montar en su coche, me hizo sentar de conductor y me pidió que me dirigiera al aparcamiento más cercano. No había nadie cerca cuando me estacioné. En menos de segundos segundos me excito e hizo que me volviera loca. Me derretí en sus manos antes de protestar.

-Ven aquí -dijo quitándose su cinturón, luego me quitó el mío y me agarró para posarme en su regazo-. Te he echo de menos, cariño -dicho esto me beso con ternura. Mientras me besaba se desabrochaba su pantalón y colocaba mi tanga a un lado-. Déjame demostrarte cuanto, querida -y sin decir más me lleno por completo. Entre gemidos y placer, mi mente se nubló. N
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App