Capitulo 238

―Antes me has hablado de Sonia y yo te he hablado sobre Richard, ¿quieres que te diga a la conclusión que he llegado? ―preguntó él.

―Me encantaría saberlo.

―Creo que esos dos no durarían mucho juntos. Y menos en la casa de ella… con saleros derramados que lamen mascotas felinas de color negro, balanceándose en el interior de un paraguas abierto, mientras Sonia hace el trenecito bajo una escalera donde Richard está subido para colgar un espejo…

―¿No decía Richard sobre su superstición que "No mucho"? ―apuntó Sonia muerta de risa, ante aquella cadena descriptiva que se había marcado.

―También dijo Sonia "que no le pasaba nada" cuando le explicó Richard lo de la invitación, y no era cierto, algo pasó por su cabeza.

―¿Se puede saber por qué hablamos en tercera persona?

―No lo sé pero es divertido ―barrió el montón de sal con la mano y lo echó sobre su plato vacío―. ¿Te apetece algún postre?

―No me van mucho los postres.

―¿Nos vamos a casa entonces? Es un poco tarde ¿no? ―se arrepintió nad
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App