Una deslealtad, siempre es dura, pero, en ocasiones, puede llegar a rozar los límites de lo crudo, inhumano y salvaje. Mirando a la joven, un cúmulo de preguntas vienen a mi mente y todas tienen un denominador común: un engaño familiar, que ha destrozado el alma de la pareja.
- Esto es... - balbuceo - impactante. ¿Sí lo amas cómo llegaste a esta traición?
Ella se aclaró la garganta removiéndose en la silla y lo miró con cierto recelo.
- Yo ... No me sentía querida, ni valorada.
- ¿Y él si te valoró? - preguntó molesto - porque, hasta donde sé, te usó y... Te desechó como a una zorra.
- No tienes necesidad de insultarme - gritó con horror Brigitte, todos los días me recrimino por lo que hice, pero no puedo cambiar el pasado, Dame una segunda oportunidad para demostrarte que estoy muy arrepentida.
Él se paró de la silla dando paseítos cortos por la consulta. Podía percibir su frustración y ansiedad. Parecía un barco a la deriva, dominado por el dolor y la rabia.
- ¿Podrías perdo