¿Estaba grabando lo que estaba pasando?
¿Cuándo llegó aquí?
Edward tragó mientras metió la tarjeta en la máquina otra vez; podía decir que estaba rezando a la diosa luna que funcionara, pero una vez más, su rostro se puso aún más blanco si eso era posible.
Sacó la tarjeta y la miró con incredulidad.
—Lo siento mucho, Alfa. Supongo que estamos teniendo problemas técnicos —dijo, su voz temblando.
—Prueba la mía —dijo Gavin, entregando su propia tarjeta Amex negra.
Edward se veía en pánico por un momento; sus ojos en la tarjeta y luego en la expresión tranquila de Gavin. Estaba preocupado por molestar a más de un licántropo; prácticamente podía ver su ansiedad saliendo de él en ondas.
Pero la expresión de Gavin era casi calmante a pesar de la situación, y Edward respiró profundo antes de asentir.
—Está bien —cedió, tomando la tarjeta de Gavin.
Levi resopló, su agarre en Lila volviéndose más firme, y ella se zafó de su agarre.
—Auch —resopló—. ¿Qué diablos está pasando? —La escuché pregunt