105. Navidad
La tenue luminosidad de las luces de Navidad llenaba la habitación, generando una atmósfera cálida y acogedora. Sostenía a mi pequeña Dariana entre mis brazos, cubierta con una suave manta, mientras observaba a Rune con su gorro navideño inclinándose suavemente a un lado de su cabeza. A lo largo de la mañana, estuvo ocupado comiendo las galletas que, según él, Santa olvidó porque llegó exhausto de repartir tantos regalos. Había algo especial en esta época del año, una magia que parecía intensificarse con cada sonrisa que compartíamos.
Un hermoso árbol tan decorado donde había ornamentos de la manos de Dariana, Derrick, Rune y yo. Por otro lado, Derrick, estaba emocionado mientras observaba toda la pila de regalos que Santa había dejado bajo el árbol. Sus ojos resplandecían de entusiasmo, y yo era consciente de que esta situación tendría un valor incalculable para él.
—Campeón ¿Qué regalo abrirás primero?
—¡Voy a abrirlos todos, papá!
—Campeón, qué tal si abres este regalo. —Se