P.O.V. Baltasar
Me hubiera gustado poder matar a esa sinvergüenza malcriada que se hace llamar mi hija. Se ha comportado tan mal, pero si no lo hice fue por el simple hecho de ver qué hará y de lo merecido que estoy seguro de que obtendrá.
Porque Adriano no se quedará de brazos cruzados si a ella se le ocurre meterse con la zorrita de mi sobrina. Admito que Mia fue lista; supo muy bien cómo enamorar a ese loco, porque omitiendo eso, tiene bastante dinero.
Pero bueno, al menos seré el primero en la fila para presenciar eso que le harán a la tonta de Tania. También me alegra que se haya llevado a Elsa; ya estaba harto de ella. Siempre se la pasa preguntándome a dónde voy, qué hago, con quién salgo y, sobre todo, preguntándome por esa mocosa.
Esta noche, para festejar, me iré a jugar al casino con mis amigos. Al regresar me siento algo cansado, molesto y decepcionado porque perdí mucho dinero, pero por lo menos tengo la satisfacción de saber que nadie me interrogará. Sin embar