P.O.V. Alexander
Oigo el sonido del auto alejarse. Enfoco mi vista de nuevo en mi hermano y su familia. La sonrisa que tenía por jugar con Bastian se esfuma y es que verlos es un dolor insoportable para mí, un sabor amargo invade mi boca y un odio terrible crece en mi interior.
No sé por qué sigo viniendo a este lugar si solo sigo lastimándome. Aunque averigüe algo muy bueno, esa pequeña al lado de Bastian, esos rasgos son idénticos a los míos no soy un tonto, quizá… No me quedaré con la duda, averiguaré quién es su madre.
—Señor, tenemos que irnos; el jet nos espera —me avisa el hombre a mi lado.
Veo por última vez a esa pareja; asiento con la cabeza y ambos nos dirigimos hasta llegar al auto, donde me ayuda a entrar y, minutos después, el auto se pone en marcha.
***
Después de viajar en el jet, hemos llegado a Croacia, donde me reuniré con un importante socio para intentar convencerlo de aceptar mi mercancía; sin embargo, me han dicho que es muy estricto, así que espe