—Se lo diré hoy, frente a todo el mundo quiero que lo sepan de una vez.

—Sigo pensando que no se lo tomarán bien, Danny, pero como te he dicho ayer, si tú crees que es hora de decírselo, no puedo estar más de acuerdo y te apoyo con todo mi ser.

—Es mi vida. Les sorprenderá, se retorcerán g un poco, les joderá, pero luego lo aceptarán —Daniel movió sus dedos hacia su barbilla, tomándola solo por algunos segundos—. ¿Cómo crees que alguien no podría aceptar a alguien tan encantadora como tú?

—¿Y si no lo aceptan a pesar de todo?

Daniel apretó más las mandíbulas, haciendo crujir sus dientes y colocando más fuerza en el agarre a sus hombros

—Si no lo aceptan, te vienes conmigo.

Los ojos de Serena se abrieron de golpe y la respiración se quedó atrapada en sus pulmones.

—¿Irme contigo? ¿A dónde?

—No lo sé, todavía no lo sé. Podría ser a cualquier lugar, a cualquier parte, ¿tú te vendrías conmigo o no?

Su mirada se colmó de nerviosismo y emoción, mientras su corazón empezaba a latir con la mi