Capítulo Cerca… pero no juntos
Stephen se quedó en silencio cuando recibió el mensaje de voz de Mateo . Apenas lo escuchó, algo dentro de él —que creía marchito— se encendió como una chispa.
"Mi padre llamó a Karina. Ya sabemos la verdad. Sé todo, Stephen."
Apretó el teléfono contra el pecho. Por primera vez en semanas, sintió que no estaba solo. Que alguien, al fin, lo había escuchado. Que su historia no se perdería en un mar de mentiras. Aunque aún no sabía cómo ni cuándo, esa certeza le devolvió algo que había perdido hacía mucho: esperanza.
Con el corazón latiendo distinto, aprovechó que había logrado liberarse de las guardias dobles. No era casualidad, era una urgencia vital. Caminó sin pensar, impulsado por la necesidad de aire y memoria. Sus pasos lo llevaron hasta la playa donde solía verse con Joselín. El cielo estaba cubierto de nubes bajas, y el mar, inquieto, reflejaba el torbellino que llevaba dentro.
Se sentó en la arena, justo donde ella, un día, le había mostrado su br