Capítulo:
Promesas Entre Padres e Hijas
La tarde caía mansa sobre Alicante.
El cielo, teñido de naranjas y lilas, parecía pintar un cuadro de paz.
Pero en el pecho de Joselín, el silencio era un tambor inquieto.
Después de volver de los análisis, no había podido quitarse de la cabeza aquella frase suelta, aquella alarma accidental que había escuchado de las enfermeras.
"Complicado..."
Stephen había intentado distraerla, había hecho bromas, le había preparado té... pero ella lo conocía demasiado bien.
Y sabía que había algo que su padre no quería decirle.
Esa noche, ya en casa, mientras Lilian preparaba la cena y Stephen leía unas hojas médicas en la sala, Joselín encontró el momento.
Con paso decidido, se acercó al escritorio donde Fabián estaba revisando unos papeles.
—¿Papá? —preguntó, con esa voz suya que siempre había sido capaz de ablandarlo.
Fabián levantó la cabeza y sonrió, pero había un cansancio raro en sus ojos.
Una tristeza que no sabía esconder.
—¿Qué pasa, mi niña?
Josel