Capítulo:El Camino de la Esperanza
La vida empezaba a acomodarse.
Después de tantas tormentas, los días se llenaban de una calma dulce.
Mateo y Paula tuvieron que regresar a Uruguay. Entre abrazos y promesas, se despidieron de Stephen y Joselín con la certeza de que volverían pronto, tal vez para la boda que todos soñaban pero que aún no tenía fecha.
No importaba cuándo. No se la perderían.
—¡Nos vemos para la boda, o para cuando el baby nazca! —bromeó Paula, abrazando con fuerza a Joselín, que sonreía radiante.
También Elionor y Sergio, felices con su propio bebé, mandaban mensajes de cariño cada día.
La familia crecía.
La vida avanzaba.
Stephen se ocupaba de que Joselín no se quedara sola en ningún momento.
Había aceptado turnos cortos en el hospital, pidió licencias reducidas y sus compañeros, sabiendo todo lo que había pasado, se solidarizaron sin dudar.
Fabián, sin embargo, guardaba un secreto.
Un problema de salud había aparecido en los últimos chequeos. Nada grave