5 años después.
Sonreí al ver a Leroy acercarse a mi junto con nuestra bebé.
—nuestra pequeña Isabel tiene hambre —dijo acariciando el rostro de nuestra hija.
Leroy la depósito en mis brazos y yo solo podía admirar su hermoso rostro angelical, Isabel tenía 1 año y era simplemente hermosa, tenía los ojos de Leroy al igual que su cabello color castaño.
—eres hermosa —susurre con ternura mientras le daba su biberon.
Isabel sonrió con entusiasmo y Leroy acaricio su mejilla.
—que te parece si duermes ala bebé y nos quedamos un tiempo a solas &mda